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RECONSTRUIR LA MURALLA / CERRAR LOS PORTILLOS.
- diciembre 16, 2025
- Publicado por: Alianza del Reino
- Categoría: Alianza del Reino
22 de Octubre de 2020
Por: Yahiro Sinhué
Hace unos días soñé que estábamos reconstruyendo una gran muralla. Unos en andamios y otros a ras de piso, se podía ver qué era muy alto y sólido en su construcción. De pronto el Espíritu Santo enfoco mi vista más de cerca y vi como ya estábamos cerrando las brechas o portillos, es decir esos pequeños espacios entre la muralla que pueden hacer que se mantenga firme y compacta, todos estábamos trabajando en cerrar los portillos. Y cada vez que terminábamos de cerrar un portillo colocabamos fotos de nuestros hijos para decorar la muralla. De pronto vi una mesa muy larga puesta aún lado de la muralla y sobre la mesa mucha carne asada, todos mientras trabajábamos comíamos y sobraba en abundancia.
Al orar el Señor me mostró Nehemías 4.
Sobre como estamos trabajando en la reconstrucción de los muros de la Nueva Jerusalén, la cuál es la iglesia. Que hemos logrado colocar los grandes bloques de piedras vivas. Por lo cual el enemigo se a enojado y se ha burlado.
Nehemías 4:1-3 Cuando Sambalat se enteró de que estábamos reconstruyendo la muralla, se disgustó muchísimo y se burló de los judíos. Ante sus compañeros y el ejército de Samaria dijo: —¿Qué están haciendo estos miserables judíos? ¿Creen que se les va a dejar que reconstruyan y que vuelvan a ofrecer sacrificios? ¿Piensan acaso terminar en un solo día? ¿Cómo creen que de esas piedras quemadas, de esos escombros, van a hacer algo nuevo? Y Tobías el amonita, que estaba junto a él, añadió: —¡Hasta una zorra, si se sube a ese montón de piedras, lo echa abajo!
Ya la mayor parte de la muralla que como equipo nos toca recostruir está avanzada y ahora ha llegado el momento de cerrar las brechas o portillos, que tienen el propósito de hacer estable toda la construcción. Y si Dios nos ha permitido resurgir desde las cenizas, como piedras quemadas y escombros con los que Dios hará algo completamente nuevo.
Estás brechas o portillos que no han sido sellados pueden ser maldiciones que le dan acceso al enemigo en nuestras vidas para oprimirnos, robarnos, matarnos o destruirnos. Cuando no sean cerrado estas brechas ¡Hasta una zorra, si se sube a ese montón de piedras, lo echa abajo!. Debemos quebrar el poder de las maldiciones sobre nuestra vida, me viene a memoria ese versículo que dice que son las pequeñas zorrras las que echan a perder las grandes viñas. En este caso son los portillos o brechas (las maldiciones no quebrantadas) las que pueden destruir todo los que se ha construido.
Cuando las brechas o portillos comienzan a ser cerradas, es decir cuando las maldiciones sobre nuestra vida y la iglesia comienzan a ser quebradas, para que nuestra vida y la de la iglesia sean más estables, esto realmente le molesta al enemigo.
Nehemías 4:7 Pero, cuando Sambalat y Tobías, y los árabes, los amonitas y los asdodeos se enteraron de que avanzaba la reconstrucción de la muralla y de que ya estábamos cerrando las brechas, se enojaron muchísimo.
Así hicieron un plan para atacar a los reconstructores por todos lados. Los enemigos maquinaban: «Les caeremos por sorpresa y los mataremos; así haremos que la obra se suspenda».
Pero Nehemías organizo a la gente por familias, con sus espadas, arcos y lanzas, detrás de las murallas, en los lugares más vulnerables y desguarnecidos. Luego de examinar la situación, les dijo a los nobles y gobernantes, y al resto del pueblo: «¡No les tengan miedo! Acuérdense del Señor, que es grande y temible, y peleen por sus hermanos, por sus hijos e hijas, y por sus esposas y sus hogares».
Veo como Dios frustro los planes del enemigo, como Nehemías organizo a la gente para que la mitad trabajarán en la obra y la otra mitad permanecieran armadas con lanzas, escudos, arcos y corazas. De modo que no se descuidara la obra ni la defensa. Aún todos los que trabajaban en la construcción llevaban la espada a la cintura. Y establecieron un encargado de dar el toque de alarma.
El plan era continuar con la obra y mantener la defensa. «La tarea es grande y extensa, y nosotros estamos muy esparcidos en la muralla, distantes los unos de los otros. Por eso, al oír el toque de alarma, cerremos filas. ¡Nuestro Dios peleará por nosotros!»
Conclusiones:
1. Cerremos los portillos, quebremos el poder de las maldiciones sobre nuestra vida y la iglesia.
2. Veo que una parte del equipo continuará construyendo, mientras otra parte del equipo debe permanecer en la defensa (intercesores). Es decir por el trabajo y la organización de la vida de cada uno, en esta estación veremos cómo unos continuarán saliendo para la reconstrucción, mientras otros permaneceran aún en las casas, como parte del equipo de defensa.
3. El señor levantara más el don profético, sobre todo a aquellos que tienen la unción del Atalaya, que saben dicernir cuando el enemigo viene a atacar, estos son los encargados de dar el toque de alarma. Los toques de alarma son tiempos de reagruparnos.
Por eso, al oír el toque de alarma, cerremos filas. ¡Nuestro Dios peleará por nosotros!»
4. Debemos estar atentos y buscar las instrucciones apaostolicas, así como el pueblo de Israel estuvo atento a las instrucciones de Nehemías, ese es el momento de cerrar filas.